A través de redes sociales ha causado mucha ternura la historia de una pareja de 91 años que estuvo agarrados de mano hasta el último momento en que murieron.
Se trata de Virginia y Tommy Stevens que se conocieron en la escuela, estudiaron en la misma universidad y estuvieron casados durante casi 70 años antes de darse el último adiós.
Los dos estaban pasando por un momento difícil de salud que hizo que sus familiares los llevaran al mismo centro médico para que se sintieran de la mejor manera posible.
Él sufría del Alzheimer y de una neumonía, mientras que su esposa fue internada por una grave caída, según el reporte médico.
EL APOYO DEL HOSPITAL
De acuerdo con los profesionales de la salud del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, estos unieron sus camas en la misma habitación para que estuvieran juntos durante sus últimas horas de vida de acuerdo a su deseo.
Fue entonces como los ancianos lograron despedirse y estar juntos hasta el último minuto, con la salvedad de que Tommy murió el 8 de septiembre y su esposa Virginia lo siguió nueve días después.
La pareja pudo compartir su profundo amor y brindarse por última vez el apoyo mutuo en medio de la enfermedad como se lo prometieron en su momento.
Su hija Karen explicó que durante este tiempo estuvieron tomados de la mano todo el tiempo.
“Él estaba despierto cuando ella entró. Tenía los ojos abiertos. No se comunicaba mucho, solo en pequeños susurros. Pero él sabía que ella estaba allí y que estaría a su lado. No dejaron de tomarse de la mano en todo el tiempo”, dijo la mujer.
SIEMPRE JUNTOS
Esta linda pareja se casó el 9 de septiembre de 1954 y según su hija fueron un grato ejemplo como pareja, por el respeto que siempre se brindaron mutuamente.
Karen contó que su padre Tommy trabajó como gerente de transporte para Burlington Industries después de servir como primer teniente en el Ejército de los EE.UU.
Unos años más tarde fundó la compañía Distribution and Transportation Services (DTS).
Agrega la hija de la tierna pareja que su madre nunca se separó de su esposo luego de unir sus vidas en el altar; ella participó activamente en la iglesia, la escuela y en grupos cívicos locales e incluso trabajaron juntos.
La pareja de ancianos vivió en Memphis en donde tuvieron dos hijos: Karen y Greg; pero luego de jubilarse decidieron mudarse a Franklin para estar más cerca de ellos y de sus nietos.
PROBLEMAS DE SALUD
Cuenta la hija de los hoy occisos que su padre empezó a tener principios de Alzheimer; así como unos problemas respiratorios y una peligrosa presión arterial, lo que lo llevó a constantes chequeos médicos.
Tal fue la situación, que al poco tiempo debió ser internado de emergencia al hospital y fuera traslado a una Unidad de Cuidado Paliativo porque su condición ya no tenía tratamiento.
Y como si fueran uno para el otro, Virginia también sufrió una grave caída el mismo día que su esposo fue internado, por lo que debieron ser hospitalizados en el mismo centro médico como esta pidió.
Los médicos le detectaron seis costillas rotas, una fractura de columna y una grave lesión de cadera que la llevaron a una Unidad de Cuidado Intensivo.
Tras este panorama, en el hospital tomaron la determinación de tenerlos en un mismo cuarto y luego juntaron sus camas para que estuvieran lo más cerca posible.
HASTA EL FINAL
La médico que los atendió a los dos durante el tiempo que estuvieron hospitalizados Mohana Karlekar, dijo a la prensa que: “Desde el momento en que trajimos a la señora Stevens, ella tomó la mano de su esposo y lo cuidó de manera muy amorosa”.
Agregó la profesional en salud que, “ella pudo decirme que estaba en paz con lo que estaba pasando y quería estar ahí hasta el final”. Relata la profesional de la salud.
Finalmente, estuvieron agarrados de la mano hasta que murió Tommy.