Dejan su entrada en suspenso por la falta de garantías en los plazos de ejecución del aeropuerto y de las infraestructuras básicas. Iberostar es la única que participará e inaugurará el primer hotel en la zona.
Pedernales es una de las 32 provincias de la República Dominicana, limita con Haití y también es una de las más pobres. El Ejecutivo de Luis Abinader ha puesto sus ojos en esa zona sin explotar, con decenas de kilómetros de playas vírgenes y parte del Parque Nacional de Jaragua, considerado Reserva de la Biosfera por la Unesco, y ha diseñado un gran plan público-privado de inversión, que contempla un desembolso inicial de 2.467 millones de euros, para convertirlo en un destino turístico de lujo y en una referencia mundial en sostenibilidad y respeto con el medio ambiente similar a las Maldivas en un plazo de diez años. En una primera fase está prevista la construcción de nueve hoteles (4.700 habitaciones), un aeropuerto internacional con una pista de tres kilómetros, una planta de tratamiento de aguas residuales, la red de distribución eléctrica y de telecomunicaciones, las carreteras y las vías de transporte que unirán las principales zonas del Cabo Rojo donde está situado y un puerto de cruceros.
En ese plan inversor deberían tener un papel protagonista las grandes hoteleras españolas por su fuerte presencia en el país caribeño. Solo cinco (Piñero, Riu, Meliá, Barceló e Iberostar) tienen 34 hoteles. La más importante es Piñero, que cuenta con 14 hoteles de la marca Bahía Príncipe, seguida por Iberostar, con siete establecimientos. En tercer lugar aparecen Riu y Meliá, con cinco hoteles cada una, y el ranking lo acaba Barceló, con cuatro inmuebles. Por ahora, la única que ha apostado por el proyecto es Iberostar, que tendrá el privilegio de ser la primera compañía en inaugurar un hotel en el citado destino, con 580 habitaciones y cerca de 1.000 puestos de trabajo. “Pedernales es una zona de notable interés para el país con enorme potencial y belleza. Eso lo convierte en un lugar ciertamente singular donde el reto es desarrollar un turismo de calidad que cuide de ese entorno privilegiado. Esta futura apertura ilustra nuestro compromiso firme por impulsar un turismo más responsable y de calidad en todo el mundo a través del cuidado del entorno y de las comunidades locales que rodean nuestros hoteles, fomentando la conservación, protección de la biodiversidad así como la riqueza cultural de la región”, señalan desde la compañía balear. “Iberostar ha colaborado de una forma extraordinaria con los primeros pasos del destino en especial en los aspectos medioambientales”, subrayan desde el Gobierno dominicano.
Tras un proceso de selección al que concurrieron 32 grupos hoteleros mundiales han sido seleccionados cinco para esa primera fase. A Iberostar le seguirán las estadounidenses Hyatt (que tendrá tres hoteles con las marcas Dreams, Secrets y Ziba), Karisma (con dos hoteles de las marcas Margaritaville y Nickelodeon), Hilton y Marriott, y la canadiense Sunwing (con dos hoteles de las marcas Blue Diamond y Royalton). El Ministerio de Turismo prevé que los dos primeros hoteles de Iberostar y Hyatt abrirán sus puertas a finales del año 2024. El resto de los hoteles entraran en construcción a un ritmo de dos a tres hoteles anuales, concluyéndose todos antes de 2026. El aeropuerto estará listo a finales del año 2025, según las previsiones que maneja el Ejecutivo de Abinader.
El resto de las grandes hoteleras españolas no participará por ahora, aunque no descarta hacerlo en las próximas fases de licitación. Es el caso de Meliá, que asegura que preparará en el medio plazo “una propuesta de valor diferencial” ya que quiere estar al lado del Gobierno dominicano, al que considera un aliado en su estrategia de despliegue en la zona. Desde RIU consideran que el destino tiene un potencial grande para convertirse en un polo de atracción de turistas, similar a la zona de Costa Mujeres en México, pero que todavía le falta contar con un aeropuerto y con las infraestructuras básicas. Un buen ejemplo de esas carencias es el contrato de ampliación de la carretera que llega a Pedernales, que ya ha sido adjudicado dos veces (2019 y 2023) y que todavía no está finalizado.
Una preocupación compartida por las organizaciones ecologistas. Yolanda León, presidenta del grupo Jaragua y catedrática del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, relata que la posición ante Pedernales ha pasado del optimismo a la desconfianza. “Hemos manifestado nuestra preocupación ante los daños causados por la ampliación de la carretera, los planes de desalojo de una comunidad vulnerable para construir el aeropuerto, la destrucción de uno de los mejores arrecifes de coral por la terminal de cruceros y porque el agua no llegue a todas las provincias”, recalca en una entrevista con Cinco Días.
Fuente : CincoDias