OEA vuelve a hablar de Haití sin tomar decisión sobre ayuda

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) analizó ayer la crisis en Haití y en la que los estados miembros lamentaron la situación que atraviesa el país caribeño, pero sin conclusiones precisas.

La República Dominicana reiteró que la crisis en Haití “es una amenaza” para su seguridad nacional y señaló que la comunidad internacional no ha respondido al pedido del envió de una fuerza internacional. 

“Nuestro gobierno está obligado a tomar las medidas necesarias para preservar nuestra integridad territorial, la seguridad de nuestros ciudadanos y nuestra estabilidad social y económica”, expresó Josué Fiallo, representante permanente de la República Dominicana ante la OEA

Leon Charles, embajador haitiano ante la OEA, dijo que su país atraviesa uno de los “momentos más difíciles de su historia” y recordó el pedido a la comunidad internacional que hizo el primer ministro, Ariel Henry, de enviar una fuerza internacional que apoye a la Policía Nacional a combatir las pandillas.

«Sin el apoyo de una fuerza internacional en el terreno para ayudar a la policía en sus operaciones y a las autoridades a sentar las bases para proteger al país a largo plazo, Haití no logrará la seguridad deseada»Leon Charlesrepresentante de Haití en la OEA“

La Policía de Haití, a pesar de los esfuerzos, no cuenta con los recursos físicos ni de equipamientos para resolver el problema de seguridad, como han reconocido las autoridades del país.

Jamaica, dispuesto a enviar tropas

El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, declaró que su gobierno está dispuesto a enviar soldados y policías a Haití como parte de una fuerza de seguridad multinacional.

El anuncio surge una semana después de que la enviada especial de la ONU para Haití, Helen La Lime, dijo que esperaba que el Consejo de Seguridad de la ONU actúe “positivamente” con respecto al pedido de Haití de una fuerza internacional, pese a que ni Estados Unidos ni Canadá mostraron interés alguno.

El primer ministro jamaiquino declaró el martes ante la Cámara de Representantes que desea ayudar a Haití a “regresar a un nivel razonable de estabilidad y paz, que será necesario para el establecimiento de un proceso democrático inclusivo.