«Hasta la victoria final»: La UE intensifica la formación de soldados ucranianos 

Cuatro meses después de que Rusia invadiese Ucrania, Dmytro -cuyo nombre ha sido modificado para preservar su privacidad- recibió una carta de la oficina de alistamiento militar ucraniana.

A pesar del shock inicial, no le pidieron más que sus datos. Tras analizar su caso decidieron no alistarle porque necesitaba recuperarse de una cirugía de rodilla.

Este fue su primer contacto con el Ejército. Hasta entonces Dmytro había trabajado en un banco durante 13 años en Irpin, donde vivía desde 2008 con su familia.

Mientras se trataba la rodilla, tuvo mucho tiempo para pensar y prepararse mentalmente.

“La guerra ya había cambiado mi vida completamente. El día después de la invasión, miré el mapa del avance del Ejército ruso y vi que enormes convoyes militares se dirigían hacia mi ciudad”, cuenta a Euronews el banquero.

“Salimos por Bucha y al día siguiente fue capturada por los rusos. Nuestro apartamento en Irpin estaba ubicado en la zona donde se produjeron los combates más intensos”, añade.

Todo fue destruido y ahora la ciudad está siendo reconstruida y desminada poco a poco. “Mi mujer y mis hijos tuvieron que huir al extranjero, ahora están muy lejos de casa”, asegura.

A principios de febrero, tras pasar los exámenes médicos se presentó como voluntario en el comisariado militar. “Me sentía listo para luchar”, comenta.

Su primer destino fue Polonia. Todos los futuros soldados ucranianos que se forman en Europa parten de este país. Es aquí donde se encuentra la base militar que se encarga tanto de la llegada de materiales como de sacar al personal ucraniano y decide quién va a cada uno de los países que ofrecen formación.

Son 24 los que se adhirieron a la Misión de Asistencia Militar (EUMAM Ucrania) que comenzó el pasado noviembre. Algunos países envían soldados para instruir los módulos de entrenamiento mientras que otros los ofrecen dentro de sus fronteras nacionales.

En total, a mediados de abril, unos 11 400 soldados ucranianos habrán sido entrenados por la Unión Europea, según confirma Peter Stano, portavoz jefe para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE.

El plan es redoblar los esfuerzos para entrenar a 30 000 soldados en 2023.

Entrenar a civiles sin experiencia

Tras pasar por Polonia Dmytro fue destinado a España.

El banquero llegó hace apenas un mes a Toledo, en Castilla-La Mancha, donde se encuentra una de las cinco unidades de formación que ofrece el país. Comenzó en la unidad básica, un curso de cinco semanas destinado a civiles que nunca han tenido experiencia en el Ejército.

La de Toledo está especializada en combate en clima frío, una de las necesidades de formación que pidió Ucrania.

Al preguntarle al banquero cuál ha sido el mayor reto que ha tenido que afrontar, no tiene ninguna duda. La actividad física es lo que más le ha costado.

“Antes tenía un trabajo muy sedentario y no hacía mucho deporte, así que sabía que eso iba a ser un desafío. Pensaba que lo que más me dolería serían las rodillas, pero ahora me he dado cuenta de que después de los entrenamientos me duele absolutamente todo”, se ríe.

Son 470 los soldados que se forman junto a Dmytro. La mitad de ellos civiles sin experiencia previa y la otra mitad soldados ucranianos que aprenden técnicas específicas.

Los primeros 70 soldados que llegaron el pasado 13 de noviembre, cuando se activó la formación, se instruyeron a los mandos del coronel Iranzo, jefe de la unidad de formación.

“El hándicap fundamental al principio era el idioma. No disponíamos de traductores así que se aprendía imitando. La unidad se diseñó para que fuese un instructor por cada cuatro ucranianos y así poder paliar esa barrera lingüística”, sostiene Iranzo.

“Con el paso del tiempo se han ido contratando intérpretes y se ha facilitado mucho la instrucción del personal”, añade.

Vuelta a Ucrania

El perfil de los ucranianos que llegan a Toledo es gente con hijos y familia, con estudios superiores y una edad media de 30 años. También llegan muchos jóvenes de entre 18 y 25 años voluntarios con muchísimas ganas de aprender.

“Es un cambio enorme para ellos. Abandonan su país, dejan a sus familias, pasan por Polonia y luego son enviados al nuevo destino. Es un viaje de más de 24 horas. Cuando llegan se les nota más dispersos y tristes, pero a los pocos días recuperan la motivación”, señala Iranzo.

Durante las cinco semanas aprenden a disparar, combatir en campo abierto, protegerse de los ataques de artillería y, especialmente, combatir en población. Algo clave para ellos es saber moverse dentro de una ciudad que es una zona de combate.

“Lo más complicado es esta última parte, porque han de aplicarse todos los conocimientos anteriores y el periodo de tiempo que disponemos no permite afianzar mucho los conocimientos”, sostiene el teniente coronel.

Tras 35 días de entrenamiento, los soldados ucranianos regresan a su país. Al preguntarle si se siente preparado, Dmytro dice que sí: «Aún me queda mucho por aprender, pero mentalmente estoy listo».

El banquero suele cantar una canción con sus compañeros ucranianos. Iranzo cuenta que la usan para darse ánimos: «Volveremos a nuestro país y nos quedaremos hasta la victoria final».

Coordinación europea

La Unión Europea se ha convertido en el mayor proveedor de entrenamiento militar de las Fuerzas Armadas ucranianas.

Polonia y Alemania son los países que reciben más soldados ucranianos, pero hay 24 estados miembros adheridos a la misión.

A cargo de la coordinación está la institución europea Military Planning and Conduct Capability (MPCC), según Iranzo.  “Ellos son los encargados de coordinar toda la formación que se imparte en Europa. Ucrania transmite a ese mando sus necesidades de formación y los diferentes países ofertan lo que pueden impartir”, señala.

Reino Unido también ha doblado sus esfuerzos para entrenar a soldados ucranianos, según ha confirmado el Ministerio de Defensa a Euronews, el país ha entrenado a 10 000 soldados y se espera que esta cifra ascienda a 20 000 en 2023.

Para poder tener esta capacidad, nueve naciones se han asociado al programa dirigido por el país enviando a su personal a territorio británico. Entre ellas se encuentran Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Países Bajos, Lituania, Canadá, Nueva Zelanda y Australia.

Otros países como Francia enviarán 150 instructores para formar a 600 soldados ucranianos a partir de abril, según el Ministerio de Defensa Francés.