Puerto Rico logra el primer juego perfecto en la historia del Clásico Mundial de Béisbol

MIAMI – José De León se golpeó el guante un par de veces. Luego levantó la vista y se tomó un segundo para apreciar la ruidosa multitud en el parque LoanDepot. El campocorto y capitán Francisco Lindor puso ambas manos alrededor de De León.

Mientras salía del campo, levantó la mano derecha para saludar a la multitud. Después de establecer un récord en el Clásico Mundial de Béisbol con 5 2/3 entradas perfectas, tres relevistas hicieron el resto para hacer historia en el WBC al no permitir un corredor en la victoria de 10-0 sobre Israel. Según Elias Sports Bureau, un juego sin hits debe tener al menos nueve entradas para ser oficial.

Yacksel Ríos (un tercio de entrada), Edwin Díaz (una entrada) y Duane Underwood Jr. (una entrada) se encargaron del resto antes de que el juego terminara en el octavo cuando Kiké Hernández conectó un sencillo productor para poner a Puerto Rico arriba. por 10 carreras y termina el juego a través de la regla de carrera.

«Ha trabajado muy duro para estar en esta posición», dijo el manager de Puerto Rico, Yadier Molina, sobre De León. «Lanza por tu país. Lanza frente a tu familia. Quiero decir, tener esto, es increíble».

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Para De León, la noche del lunes fue el momento en el que ha trabajado toda su vida.

De León representó a Puerto Rico durante el Clásico Mundial de Béisbol 2017. En ese momento, De León era un gran prospecto y tenía toda su carrera por delante. Para ser un niño de la isla, estaba feliz de representar a su país. Se suponía que sería el comienzo de una larga y prometedora carrera.

Desde entonces, sin embargo, la carrera de De León se ha visto descarrilada por las lesiones. Se desgarró el UCL derecho durante los entrenamientos de primavera del 2018, un año en el que estaba programado para estar en la rotación titular de los Rays por primera vez en su carrera.

Casi cinco años después, De León ha probado las grandes ligas pero no ha podido encontrar consistencia en el montículo. Pero por una noche, De León estaba viviendo el sueño de su vida. Ponchó a 10 de los 17 bateadores que retiró, empatando un récord del CMB que anteriormente ostentaba Ubaldo Jiménez.