Santo Domingo RD–En el marco del Día Mundial del Turismo, celebrado bajo el lema «Turismo y Paz», Sanja Bojanic, Representante Residente Adjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la República Dominicana, destacó la necesidad de transformar el turismo en un motor de desarrollo humano sostenible y equitativo para el país.
Bojanic señaló que, aunque el turismo ha impulsado el crecimiento económico en la nación, no ha generado mejoras equitativas en la calidad de vida de todas las regiones.
Un ejemplo claro es la región de Yuma, donde se encuentra Punta Cana, un importante polo turístico internacional. A pesar del auge económico, esta zona registra el índice de desarrollo humano (IDH) más bajo del país, con un puntaje de 0.566 en 2022.
“El desarrollo económico no debe ser el único objetivo. Para que el turismo contribuya a la paz, debe garantizar justicia, equidad y bienestar para todas las personas, especialmente en las comunidades locales que aún enfrentan profundas desigualdades”, expresó Bojanic.
La representante del PNUD abogó por la implementación de políticas que promuevan la inclusión, como el empoderamiento de las comunidades locales y el fortalecimiento de las mipymes a través de la innovación y digitalización. «El turismo debe integrar a los pequeños empresarios locales, creando un encadenamiento productivo que distribuya la riqueza de manera más equitativa», agregó.
Bojanic finalizó su declaración subrayando la importancia de garantizar el acceso a servicios básicos como salud y educación de calidad en todas las regiones, como cimientos del desarrollo humano sostenible. «Solo a través de un enfoque integral podremos asegurar que nadie se quede atrás en el avance hacia un futuro más justo y equitativo para la República Dominicana», concluyó.
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