El riesgo de diabetes aumenta hasta un 80% en mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico y sobrepeso

Más de 500 millones de personas en el mundo viven con diabetes tipo 2. Con 341 millones de personas en América del Sur y Central afectadas por diabetes, Merck Centroamérica presenta su campaña para promover la detección temprana y reducir los factores de riesgo como el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP). El 57% de los adultos en América Latina y el Caribe tienen sobrepeso, un factor que eleva significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Santo Domingo, RD.– La diabetes tipo 2 es una de las principales preocupaciones de salud pública a nivel mundial, afectando a más de 500 millones de personas, con un impacto significativo en América Latina y el Caribe.1 En el marco del Día Mundial de la Diabetes, resulta esencial poner el foco en la prevención y el manejo integral de esta enfermedad para reducir su incidencia y mejorar la salud global, especialmente ante factores de riesgo como la obesidad y el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) en mujeres.

En América Latina y el Caribe, el 57% de los adultos presentan sobrepeso, un factor clave para el desarrollo de diabetes tipo 2.2 De hecho, en América del Sur y Central, 341 millones de personas de entre 20 y 79 años padecen diabetes.3 

«La obesidad, especialmente la acumulación de grasa en la zona abdominal, dificulta que el cuerpo utilice la insulina de manera efectiva. Esta condición, conocida como resistencia a la insulina, obliga al páncreas a producir más insulina para mantener los niveles de glucosa bajo control. Sin embargo, con el tiempo, este esfuerzo adicional por parte del páncreas puede resultar insuficiente, lo que lleva a un desequilibrio metabólico que desemboca en diabetes tipo 2”, explica la especialista en Ginecología y Obstetricia, y miembro activa de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Honduras, Karen Funes. 

La resistencia a la insulina es a menudo una condición silenciosa y precursora de la diabetes tipo 2, y muchas personas desconocen que la padecen hasta que los niveles de glucosa en sangre ya son elevados. En esta fase, el riesgo de progresar a prediabetes es considerable. La prediabetes se presenta cuando los niveles de glucosa en sangre son superiores a lo normal pero no lo suficientemente altos como para ser clasificados como diabetes. Sin una intervención adecuada, entre el 15% y el 30% de las personas con prediabetes desarrollarán diabetes tipo 2 en un plazo de cinco años.

Para las mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), el riesgo de padecer diabetes tipo 2 se eleva considerablemente debido a la resistencia a la insulina, un factor clave que ambos padecimientos comparten. El SOP, que afecta hasta al 20% de las mujeres en edad reproductiva5, se caracteriza por hiperandrogenismo (exceso de hormonas masculinas), ciclos menstruales irregulares o anovulación, y la presencia de múltiples quistes en los ovarios. 

Además, pueden presentar una mayor prevalencia de dislipidemias, que implican alteraciones en los niveles de colesterol y triglicéridos, aumentando el riesgo cardiovascular. También son más propensas a desarrollar hígado graso, una condición que puede progresar a enfermedades hepáticas graves si no se trata adecuadamente. Estas alteraciones metabólicas elevan los niveles de glucosa en sangre y, con ello, el riesgo de progresar a diabetes tipo 2.

Cerca del 80% de las mujeres con sobrepeso que padecen SOP, y hasta el 40% de las mujeres delgadas con esta condición, presentan resistencia a la insulina6, lo que incrementa los niveles de azúcar en sangre y eleva significativamente las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2. «El SOP es un claro ejemplo de cómo las condiciones metabólicas se interrelacionan. Las mujeres con este síndrome deben ser conscientes del riesgo añadido de desarrollar diabetes tipo 2, por lo que es fundamental que tomen medidas preventivas, como monitorear sus niveles de glucosa y adoptar hábitos saludables», explicó la especialista. 

Contar con un diagnóstico adecuado es crucial para frenar la progresión de la prediabetes a diabetes tipo 2. Exámenes como la hemoglobina glicosilada, que mide los niveles promedio de glucosa en sangre durante los últimos tres meses, permiten identificar la prediabetes de manera temprana. Para aquellos que ya presentan prediabetes, especialmente si está asociada con la obesidad o a SOP, tratamientos como la metformina han demostrado ser eficaces en la regulación de los niveles de glucosa en sangre, previniendo así la evolución hacia la diabetes tipo 2.

A pesar de la disponibilidad de tratamientos efectivos, la prevención sigue siendo la mejor estrategia para combatir la diabetes. Seguir una dieta balanceada, actividad física regular y someterse a revisiones médicas periódicas son fundamentales para reducir los riesgos metabólicos. En ese sentido, Merck Centroamérica invita a la población a informarse sobre su riesgo de desarrollar diabetes a través de la plataforma www.prediabetes.la, donde pueden realizar una prueba gratuita que mide su índice de riesgo.

La prevención de la diabetes tipo 2 debe abordarse desde una perspectiva multidisciplinaria que considere no sólo los factores de riesgo visibles, como la obesidad, sino también las condiciones subyacentes, como el SOP en el caso de las mujeres. Con este enfoque integral en mente, Merck Centroamérica lanza su campaña “Sácale la tarjeta roja a la diabetes tipo 2”, con el objetivo de aumentar la concienciación pública y fomentar la detección temprana. 

Este año, la campaña se propone alcanzar 1 millón de visitas a su prueba de riesgo, lo que permitirá a más personas conocer su predisposición a la diabetes tipo 2 y tomar decisiones informadas sobre su salud. «La clave del éxito en la prevención de la diabetes, al igual que en cualquier deporte de equipo, radica en la colaboración. Es necesario un esfuerzo colectivo para cambiar el rumbo de esta problemática de salud pública y mejorar la calidad de vida de los pacientes», concluyó la especialista Karen Funes