Agencias;- Las Fuerzas Armadas de EE.UU. se están preparando para un posible conflicto con China que podría surgir a raíz de la disputa de Taiwán, informó The New York Times este martes. El Ejército estadounidense “se transforma, y sus cientos de miles de hombres y mujeres jóvenes” se están entrenando para ello, indica el artículo.
“El Pentágono la llama una guerra entre grandes potencias, y sería exponencialmente más peligrosa. Pondría a los dos Ejércitos más fuertes del mundo (ambos superpotencias nucleares) en un conflicto directo, posiblemente involucrando a otros adversarios nucleares”, entre ellos la República Popular Democrática de Corea y Rusia, continúa.
De acuerdo con el medio, una guerra chino-estadounidense podría convertirse en uno de los conflictos más letales de EE.UU. Sus soldados están entrenando intensamente para poder contrarrestar a las fuerzas enemigas tanto en tierra como en mar, aire y en el espacio.
“A medida que aumentan las posibilidades de una guerra con China, el enorme y engorroso Ejército [estadounidense]” intenta remodelar sus tácticas, ya que las fuerzas chinas disponen de tecnologías más avanzadas que los adversarios de EE.UU. en Afganistán y Oriente Medio. Por ejemplo, al tener satélites, “podrán ver las formaciones de tropas desde el cielo”, hecho que podría representar un obstáculo para las fuerzas del país norteamericano.
No importa si gana Trump o Harris
Los candidatos a la presidencia estadounidense, Donald Trump y Kamala Harris, “han esbozado enfoques muy diferentes” sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, y es posible que hagan lo mismo “sobre la agitación en Oriente Medio”. No obstante, sea quien sea el candidato que obtenga la victoria en los comicios, Estados Unidos “continuará preparándose para la guerra con China”, afirma NYT.
Uno de los lugares que está siendo preparado para un posible conflicto, en caso de que China decida entrar en una confrontación con Taiwán y EE.UU. se vea obligado a intervenir para no perder su “dominio” en la región, es un puerto estratégico en la isla de Batan, ubicado al norte de Filipinas y a unos 193 kilómetros al sur de Taiwán.
Los especialistas estadounidenses, junto a buzos militares filipinos, ya empezaron la operación del retiro de los escombros en sus aguas para facilitar el acceso al puerto en caso de que estalle un conflicto. “Batan está cerca del canal de Bashi, un posible punto de tránsito para las fuerzas estadounidenses que se dirigen al estrecho de Taiwán”, precisa el diario.
Experiencia ucraniana
Para ganar esa posible guerra, Washington está estudiando diferentes variantes de maniobra que le podrían dar ventaja. Por ejemplo, al no poder establecer una superioridad aérea sobre todo el océano Pacífico, su Ejército buscará “abrir corredores” que le permitirían un movimiento fácil entre islas.
Asimismo, a mediados de octubre finalizaron unos ejercicios en Hawái, que tenían como objetivo “reproducir las condiciones que las tropas pueden esperar en una guerra con China”. Por otro lado, los militares estadounidenses están practicando nuevas tácticas que “idearon” al observar y analizar el conflicto ucraniano.
En particular, aprenden a comunicarse entre sí sin utilizar satélites del Ejército para evitar que el adversario intercepte sus conversaciones, así como a dispersarse rápidamente en el terreno con ayuda de pequeños vehículos de infantería y luego reuniéndose simultáneamente para atacar al potencial enemigo.